El verdadero origen de nuestra felicidad.
- carmen fernandez de cordoba
- 11 may
- 2 Min. de lectura

Según diversos estudios realizados por la Universidad de Harvard, aproximadamente el 85% de nuestra felicidad proviene de nuestras relaciones con los demás, de las conexiones humanas genuinas y felices que cultivamos a lo largo de la vida. Curiosamente, ese mismo porcentaje —un 85%— de los problemas que enfrentamos también tiene su origen en las relaciones, pero cuando estas son conflictivas, frustrantes o dolorosas.
¿Y el resto?
Ese 15% proviene de logros personales: alcanzar metas, tener éxito profesional, ganar dinero, desarrollar proyectos… y sí, todo eso puede aportarnos cierta satisfacción. Pero la verdadera felicidad, esa que perdura y nutre nuestro bienestar, nace del vínculo con otros.
Existe una conexión directa entre la calidad de nuestras relaciones y nuestra salud mental. No es casualidad que todos deseemos sentirnos mejor con nosotros mismos, ser más estables, tener más paz. Esto nos lleva a una pregunta importante: ¿cómo se mide una personalidad saludable?
Aquí te comparto cinco señales que te pueden ayudar a identificar si estás en ese camino:
Te gustas a ti mismo. Una personalidad saludable comienza con una buena relación contigo. Las personas que se sienten en paz con quienes son, que logran coherencia entre lo que piensan, sienten y hacen, suelen irradiar bienestar.
Asumes la responsabilidad de tu vida. En lugar de buscar culpables, las personas emocionalmente sanas se ven como protagonistas de su historia. Aceptan su parte en cada situación y toman las riendas con madurez.
Evitas culpar a los demás. Culpar a otros nos aleja de nuestro propio crecimiento. Las personas emocionalmente equilibradas prefieren aprender, perdonar y avanzar. Además, tienen la capacidad de soltar con facilidad aquello que ya no les aporta.
Tienes expectativas positivas. Ver lo bueno en cada situación y en quienes te rodean no significa negar la realidad, sino cultivar una actitud esperanzadora. Las personas con este enfoque suelen atraer bienestar y generar ambientes más sanos.
Te relacionas bien con los demás. La forma en que te llevas con tu entorno dice mucho de ti. Si las personas que te rodean tienen una percepción positiva de ti, es probable que estés construyendo relaciones saludables y sinceras.
Fuente: Brian Tracy
Muy buena reflexión 👍🏻