"Placer vs. Felicidad: La Confusión que Nos Está Robando el Bienestar
- carmen fernandez de cordoba
- 28 abr
- 3 Min. de lectura

“¡Siempre está tan rico!”, dijo una mujer que acababa de someterse a una cirugía bariátrica. Le preguntó a mi cuñada cómo lograba controlar su peso. Mi cuñada respondió: “En realidad, solo como cuando tengo hambre”.La mujer la miró sorprendida y contestó: “¿Comer por hambre? Yo como por FELICIDAD!”.
Ahí fue cuando todo cobró sentido.
Cuando Robert Lustig presenció esta conversación, pensó: “No sabemos distinguir entre placer y felicidad”. Y es fundamental entender la diferencia.
De acuerdo al autor hay siete diferencias clave entre ambas:
· El placer es efímero; la felicidad es duradera.
· El placer se siente en el cuerpo; la felicidad es más espiritual, más del alma.
· El placer implica recibir o consumir; la felicidad suele venir de dar.
· El placer puede obtenerse a través de sustancias (comida, alcohol, drogas); la felicidad no.
· El placer suele vivirse en solitario; la felicidad se comparte.
Cuando se lleva al extremo, el placer puede volverse adictivo. La felicidad no genera adicción. El placer está ligado a la dopamina; la felicidad, a la serotonina.
¿Y por qué importa tanto esto?
Porque la dopamina, aunque nos da esa “subida” momentánea, cuando se activa demasiado puede sobre estimular el cerebro, llevándolo a reducir su sensibilidad. Esto se llama regulación negativa: necesitas cada vez más para sentir lo mismo y ese ciclo —más estímulo, menos efecto, más necesidad— termina en adicción.
La serotonina, en cambio, actúa de forma opuesta: calma, regula, genera bienestar y conexión. Es la química de la satisfacción profunda, de sentirte en paz, en armonía.
Pero aquí viene el problema: la dopamina inhibe la serotonina. En otras palabras, cuanto más persigues el placer, menos espacio dejas para la felicidad.
Y no es casualidad. ...Las industrias del entretenimiento, la publicidad, la tecnología, la política… han confundido deliberadamente ambos conceptos. Nos dicen que la felicidad se compra, que un producto, una app, un viaje, un “like”, te dará esa plenitud pero lo que nos venden es placer, no felicidad y así, nos volvemos adictos al consumo y vacíos por dentro.
Lo más trágico es que muchas personas no se dan cuenta de que están atrapadas en ese ciclo cuando el “quiero” se convierte en “necesito”, ahí es donde empieza la adicción.
📊 Tabla comparativa: Placer vs. Felicidad según Robert Lustig
Característica | Placer | Felicidad |
Duración | Temporal, momentáneo | Duradero, estable |
Naturaleza | Física, visceral | Emocional, espiritual |
Relación con el entorno | Basado en recibir o consumir | Basado en compartir o dar |
Asociación con sustancias | Sí, puede lograrse con sustancias | No depende de sustancias |
Forma de experimentarlo | En solitario | En comunidad o vínculos |
Consecuencias del exceso | Puede llevar a la adicción | No genera adicción |
Neurotransmisor implicado | Dopamina | Serotonina |
Sobre Robert H. Lustig
Robert H. Lustig es médico endocrinólogo pediátrico, investigador y profesor emérito de la Universidad de California en San Francisco. Es reconocido por su enfoque crítico hacia la industria alimentaria y el consumo excesivo de azúcares, y por denunciar cómo el sistema actual promueve el placer inmediato en lugar del bienestar duradero.
Algunos de sus libros más influyentes son:
The Hacking of the American Mind (El hackeo de la mente estadounidense)
Fat Chance (Probabilidades en contra)
Metabolical (un juego de palabras entre metabolismo y locura médica)
Sus charlas TED y entrevistas están disponibles en YouTube, donde desarrolla estas ideas sobre cómo la cultura moderna nos ha alejado de la verdadera felicidad.
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